Mamografía

La mamografía es una técnica de rayos X que se utiliza para estudiar los senos. Puede ayudar a los médicos a detectar el cáncer en sus primeras etapas, cuando las probabilidades de éxito de un tratamiento son mayores. Aproximadamente 1 de cada 9 mujeres desarrollará cáncer del seno durante su vida. El riesgo del cáncer del seno aumenta con la edad. La mayoría de los casos ocurren después de la menopausia. A partir de los 50 años de edad, todas las mujeres deberían hacerse una mamografía anual como parte de su cuidado regular de salud.

¿Qué es una mamografía?

Una mamografía es una radiografía simple. No es necesario que le inyecten o que ingiera soluciones colorantes y no se insertan instrumentos invasivos en su cuerpo. La prueba consiste en pasar dosis bajas de rayos X a través de los senos.

¿Quién debe hacerse una mamografía?

Las mujeres de entre 40 y 50 años de edad deben hacerse una mamografía cada 1 ó 2 años. Las mujeres de 50 años o mayores deben hacerse una cada año. Si usted tiene ciertos factores de riesgo, su médico podrá sugerirle que se haga la prueba con más frecuencia.

Las mamografías son de importancia vital para todas las mujeres. El tamaño de sus senos o el hecho de tener implantes no importa. Las mujeres que han sido operadas del cáncer del seno también necesitan hacerse la prueba para examinar el tejido del seno que ha quedado.

Qué debe esperar durante una mamografía

El día que le hacen la mamografía, le pedirán que no utilice ningún tipo de polvo, loción o desodorante. Esto se debe a que la mayoría de estos productos contienen sustancias que pueden aparecer en las radiografías, lo que dificulta su lectura.

A fin de prepararse para el procedimiento, tendrá que ponerse una bata de hospital. Cuando llegue el momento de la prueba, le pedirán que se pare o se siente frente a la máquina de rayos X. Dos placas suaves y planas de plástico se colocarán alrededor de uno de sus senos. Las placas aplastarán su seno de manera que la mayor parte del tejido pueda ser examinada con el mínimo nivel de radiación.

¿Cuáles son los beneficios?

Las mamografías pueden detectar algunos tipos de cáncer mucho antes de que un tumor se agrande lo suficiente para ser detectado durante un examen. Si el cáncer se detecta con la suficiente anticipación, hay más tratamientos que pueden tener éxito, y las posibilidades de cura son mayores.


¿Hay riesgos?

En la mayoría de los casos, la mamografía expone a la mujer a un nivel de radiación muy bajo, mucho más bajo que el nivel de radiación que se recibe naturalmente del medio ambiente durante el curso de un año.

Aunque todos los pasos de una mamografía se hagan correctamente, algunos tipos de cáncer no pueden ser vistos, incluso algunos que se pueden sentir.


¿Qué debo hacer si la prueba es positiva?

Aproximadamente cuatro de cada cinco tumores que se encuentran en el seno son benignos, no son cáncer. Para confirmar los resultados de una mamografía, también pueden ser útiles otras pruebas, como por ejemplo la prueba de ultrasonido. A veces, es posible que tenga que hacerse otra mamografía si los resultados de la primera no son claros.

Auto examen de seno

Hay otras pruebas que pueden decirle a su médico más sobre el tumor.

Por ultimo...

Combinada con un autoexamen mensual de los senos y exámenes médicos regulares, la mamografía es una buena manera de detectar el cáncer en sus primeras etapas, cuando es más curable.