Rinoplastia
Cirugía
de Nariz
Una
rinoplastia es una intervención quirúrgica realizada a
la nariz para mejorar tanto la parte estética como funcional
a través de incisiones que van por dentro de las fosas nasales.
Se puede reducir o aumentar su tamaño, retirar una giba o joroba,
angostar los orificios nasales, cambiar el ángulo entre la nariz
y el labio superior, modificar la orientación y proyección
de la punta, mejorar la punta, remodelar el tabique (septoplastia),
corregir los cornetes para mejorar la función. |
Este tipo de cirugía normalmente se lleva a cabo de manera ambulatoria, esto es que no requiere estancia hospitalaria, pero sí requiere que se realice en un quirófano especializado. Tiene una duración promedio entre 2 y 3 horas. Tanto el cirujano plástico como el anestesiólogo determinan si es conveniente aplicar anestesia local o general según el paciente y la intervención lo cual la convierte totalmente indolora; posteriormente a la cirugía tampoco se presenta dolor tan solo una ligera hinchazón que desaparecerá rápidamente.
Todo
individuo que desee o tenga que realizarse una rinoplastia debe consultar
a un cirujano plástico certificado que garantice experiencia
y conocimiento sobre este tipo de intervenciones. Pero, ante todo, el
cirujano le evaluará y le ayudará por medio de estudios
a decidir la forma y tamaño apropiado para su nariz. |
Antes de la cirugía es importante informar a su Cirujano Plástico el uso medicamentos, vitaminas o drogas, si fuma, así mismo sobre enfermedades, traumas faciales o cirugías faciales previas que puedan influir en el procedimiento. No recibir el sol (Broncearse) 2 semanas antes de la Cirugía. No aplicar ningún tipo de maquillaje el día de la Cirugía.
Antes |
La
recuperación es rápida y sencilla. En la mayoría
de los casos saldrá de la cirugía con las fosas nasales
taponadas, y deberá respirar por la boca. Progresivamente presentará
hinchazón facial hasta los 4 primeros días y luego esta
disminuirá paulatinamente. Debe cuidar los vendajes que le fueron
colocados por su Cirujano Plástico (evitar mojarlos). Puede presentar
sangrado escaso por fosas nasales, en caso de persistencia consulte
su Cirujano Plástico. |
Despues |
Es prudente guardar reposo con la cabecera levantada durante el primer día. Deberá dormir boca arriba hasta que su cirujano indique que puede volver a sus hábitos comunes. No debe tocarse la nariz ni tratar de quitarse los vendajes para ver el resultado esto podría deteriorar la cirugía. Su cirujano plástico determinará el tiempo de uso de vendajes y/o yeso nasales.
Los tapones se retiraran de acuerdo a lo que le indique su Cirujano Plástico, en promedio 1 a 6 días.
No recibir sol por 6 semanas y debe usar protectores solares por 3 meses. No usar anteojos por 6 a 12 semanas de acuerdo a lo indicado por su cirujano plástico.
Podrá retornar a sus actividades cotidianas 1 a 2 semanas después del procedimiento. Evitar realizar actividades físicas fuertes por 2-3 semanas pues puede favorecer el sangrado o traumas nasales que afecten el resultado. Los deportes de contacto deben evitarse en los primeros 3 meses como mínimo. El no cumplir al pie de la letra estas indicaciones puede traer al paciente molestias graves y daños permanentes. Toda persona que desee realizarse una rinoplastia debe esperar hasta cumplir la mayoría de edad, ya que es necesario que el rostro tome su forma definitiva y que el desarrollo de las estructuras anatómicas haya finalizado, después de la pubertad, entre los 16 y 17 años. Se han efectuado numerosos estudios que han intentado establecer las proporciones ideales de belleza de una cara, cuantificando ángulos en grados y distancias en milímetros, y que han sido utilizados tanto por escultores y artistas como por cirujanos plásticos en la planificación y ejecución de las intervención quirúrgicas de nariz. El estudio preoperatorio es muy importante en este tipo de intervenciones, tanto para identificar las anomalías anatómicas que causan el problema (desviación de tabique nasal, malposición de los cartílagos alares, etc...), como para valorar las asimetrías preexistentes y el tipo de modificación que se desea producir. |
La rinoplastia es una cirugía destinada a modificar la estructura de la nariz, adaptándola a la cara para que el conjunto se muestre más armónico y, por lo tanto, más estético. Los resultados de esta cirugía están condicionados a la estructura de la cara y a las características morfológicas de la nariz. Especial atención hay que prestar a la relación entre la nariz y el mentón, es decir al perfil, ya que narices que parecen grandes pueden ser de un tamaño y formas normales y lo que está alterado es el mentón que está retraído y causa esa sensación. La intención de la rinoplastia es que la nueva nariz se integre plenamente en el contexto general de la cara obteniéndose de esa manera un conjunto armónico y agradable. |
Podemos clasificar una nariz como "Primaria", cuando nunca ha sido operada, o "Secundaria" cuando ha sufrido un traumatismo o que ha sido operada anteriormente. En las narices secundarias es frecuente encontrar unos tejidos pueden ser mucho más fibrosos, que son más difíciles de tratar, y que mantienen la hinchazón post-operatoria durante más tiempo.
La
nariz está formada por hueso, cartílago y piel, que forman
una estructura similar a un caballete en forma de pirámide; la
conformación exacta de las alteraciones anatómicas sólo
se pueden conocer cuando se está operando la nariz, y una pequeña
modificación de uno de los componentes puede variar la forma
de los otros, por lo que la intervención de rinoplastia debe
ser cuidadosamente llevada a cabo, para obtener un resultado adecuado.
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Una nariz puede evidenciar que ha sido operada no está en consonancia con el resto de la cara o si presenta desproporción en alguno de sus componentes.
Dependiendo del caso, puede ser posible modificar la forma de una nariz solamente con la extirpación de pequeñas cantidades de cartílago y hueso, pero en otras ocasiones, para aumentar el tamaño de una nariz demasiado pequeña, para rellenar zonas o para dar soporte, será necesario el uso de injertos de cartílago del propio paciente, que podrán ser tomados del tabique nasal, de la oreja a través de una incisión en el pliegue, o en algunos casos de reconstrucción nasal, injertos de hueso de la costilla, de la pelvis o del cráneo. En Oriente (Japón, Taiwán, etc...) es muy frecuente la utilización de prótesis de silicona para aumentar la giba o dorso de la nariz, pero en muchas ocasiones este tipo de implantes puede tener problemas durante el post-operatorio y pueden exteriorizarse.
A nivel general, es posible separar la nariz por zonas, cada una de las cuales debe estar en perfecta relación con las demás:
Si usted es realista en sus expectativas, ha comprendido lo que conlleva esta cirugía y esta preparado, para la cirugía de la nariz, puede ser una respuesta para el problema por el cual esté consultando.
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Para mayor información consulte a un especialista
Dr. José Luis Romero Zárate